Carrizo ~ gestar la vida es una instalación que recrea un ecosistema inspirado en las diferentes etapas de desarrollo del tejido embrionario. Al entrar, los visitantes son envueltos por el aroma a carrizo de Parénquima, una colección de cinco esculturas tejidas suspendidas del techo. El espacio generado entre unas y otras, es una invitación a ver la profundidad de sus concavidades y volúmenes. Además, se pueden apreciar seis telas de gasa de la serie Chili Puka, elaboradas con algodón y lana, cada una de ellas intervenida cuidadosamente para dejar áreas caladas que juegan con la transparencia, evocando la complejidad de los organismos vivos. En las paredes, se exhiben dibujos de la serie Los sentidos no son egoístas, que mapean los procesos de respiración celular, intercambio de nutrientes y gestión de la energía. A continuación, presento el registro de las piezas que conforman la instalación